martes, 30 de enero de 2018

No Soy un Monstruo, Reseña - Hora de Lecturas

Título: No Soy un Monstruo

Editorial: Espasa

Páginas: 336

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

ISBN: 9788467048964

Precio: 19,90€






Sinopsis:

Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia que un niño desaparezca sin dejar rastro.

Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, «trepidante», «imposible de soltar», «sorprendente», le quedan cortos, muy cortos.

Porque lo que hace Carme Chaparro en No soy un monstruo, su primera novela, es llevar al límite a sus personajes y a sus lectores. Y ni ellos ni nosotros saldremos indemnes de esta prueba. Compruébenlo.

Opinión

 La historia se nos presenta en un centro comercial en que alguien está al acecho entre el revoloteo y bullicio de la multitud; como podremos imaginar, está esperando el momento perfecto en el que el más mínimo despiste de una madre para arrebatarle a su pequeño.
A la cabeza del SAF encontraremos a Ana Arén; esta no es ni más no menos que la inspectora jefa de la Brigada provincial de la policía judicial de Madrid. Y bien, todo muy policíaco… como era de esperar. Le llega la noticia del niño desaparecido en el supermercado y le parece demasiada casualidad otro caso con dichas características; no por el hecho de que un secuestro a un menor y entre una gran aglomeración ocurra, porque eso es lo típico, sino porque es repetitivo y hay indicios cercanamente similares entre los casos. La mujer decide marchar al lugar donde ha ocurrido la tragedia.

Como era de esperar, la noticia llegó a las noticias, allí la periodista Inés Graú recibió la fatídica noticia. Odia tener que dar la noticia, y ella también aprecia la similitud de aquel caso con otra, la denominada “el caso de Nicolás”.

Como en todo rapto, comienza la cuenta atrás y Ana no piensa perder a Kike, al igual que pasó con Nicolás. Por esto, dedica todo su tiempo a la investigación del caso e incluso contacta con un amigo hacker que le ayuda en el proceso.

 Otro secuestro les rompe los esquemas, el estrés se hace más visible aún y más porque Ana conoce a este niño.

Los personajes tiene un carácter firme, cosa que me gusta, quizás no sean tan redondos como de costumbre.
Necesitaba una novela en la que pudiese visualizar a personas reales, y lugares reales, cosa que he conseguid con este libro, pues se centra en el Madrid actual que conocemos.
El que haya distintos personajes, crea un vínculo entre el lector y cada uno de ellos, pues solo el lector sabrá la verdad de cada uno de ellos. Dicho esto, tiene una exquisita organización desde mi punto de vista, de no ser por ello sería demasiado complicado de entender.
En cuanto a su gramática y modo de escritura, es ágil fresca y sin rodeos. Lo necesitaba después de los libros extremadamente extensos que nos mandan leer en la universidad. Hay un narrador omnisciente, por otro lado, Inés es la narradora de su historia en ocasiones.
Quizás haga demasiado hincapié en la descendencia de Ana, pero aparte de eso, no tengo ninguna otra pega en cuanto a la novela. Es ligera y perfecta para todo aquel al que le gusten as novelas policíacas que se lean en dos días. En cuanto a mí, ha sido excelente, por ello le doy un


4-5.